Parece ser que si, que todo es relativo.

Vas andando por la calle y piensas. Piensas y vas andando por la calle. Según a lo que estés más atento. De pronto ves un edificio, el más alto de todos y subes hasta la cima, pensabas que al estar más cerca del cielo las ideas las tendrías más claras, pero no. De pronto te acercas a la orilla, dónde después de ahí ya no hay nada.. solo caída. Ahora quieres tirarlo todo. Te rindes o simplemente pasas de todo. No puedes más. Pero en ese momento, cuando más lo necesitabas aparece y te dice que sigue ahí y que no se olvida de ti. Entonces, te das cuenta de que todo es relativo. Que cada persona ve el amor de un modo pero que cuando más se necesita, ahí está. Aunque últimamente no lo parezca soy de esas personas que mantienen sus opiniones durante mucho tiempo, será que tu me desconciertas o será el cambio de estación pero hoy, de nuevo, quiero seguir intentándolo.