martes, 20 de diciembre de 2011

Tempus fugit.

Quedan tan solo unos días para fin de año, 11 días concretamente, y por muy poco que quede para empezar un nuevo año y dejar atrás este no consigo ponerle ilusión a esto, quizás sea porque no tengo lo necesario para ser feliz, para decir: "Me da igual todo, con esto me basta" o porque necesito más y no quiero conformarme con poco. No sé. Aun quedando unos días, horas si quieres, para que comienze la Navidad solo quiero quedarme en casa acostada en la cama mirando al techo, y no simplemente porque haga frío ya que unos 10ºC no pueden quitarle a nadie las ganas de fiesta y amigos, sino porque no tengo nada que no me haga quedarme en mi habitación. Hoy por hoy solamente me haría levantarme un cambio de aires, salir por sitios nuevos y gente poco conocida, y no es que ya no aprecie a la que conozco demasiado, o tal vez sí, simplemente es que seguir las normas de alguien o de algo no es lo que más me emociona. Quitando todas estas palabras que e dicho que al fin y al cabo no sirven para nada sólo me queda decir que no quiero seguir con esto, que el mundo va demasiado rápido o quizás yo demasiado lenta, pero necesito tiempo, tiempo para asimilar los cambios repentinos, tiempo para saber como seguir ahora y como cambiar lo que no me gusta, necesito tiempo que no tengo.

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